Karl Marx - Cita de los Comentarios sobre James Mill (1844)

“El intercambio, tanto de actividad humana dentro de la producción misma como de un producto humano con otro, equivale a la actividad genérica y al espíritu genérico, el efectivo, consciente y verdadero modo de existencia el cual es actividad social y gozo social. Dado que la naturaleza humana es la verdadera comunidad de los hombres, manifestando su naturaleza crean, producen, la comunidad humana, la entidad social, que no es ningún poder universal abstracto opuesto al individuo singular, sino que es la naturaleza esencial de cada individuo, su propia actividad, su propia vida, su propio espíritu, su propia riqueza. Dado que esta verdadera comunidad no viene a la existencia a través de la reflexión, aparece obedeciendo a la necesidad y al egoismo de los individuos, es decir, es producida directamente por su propia actividad vital. No depende del hombre que esta comunidad exista o no; pero en tanto el hombre no se reconoce como hombre, y por consiguiente no ha organizado el mundo de modo humano, esta comunidad se presenta en la forma del extrañamiento, porque su sujeto, el hombre, es un ser extrañado de sí mismo. Los hombres, no como abstracciones, sino como individuos reales, vivientes, particulares, son esta entidad. Por lo tanto, según ellos son, así es esta entidad misma. Decir que el hombre está extrañado de sí mismo, por consiguiente, es lo mismo que decir que la sociedad de este hombre extrañado es una caricatura de su auténtica comunidad, de su auténtica vida genérica, que su actividad en consecuencia se le presenta como un tormento, su propia creación como un poder ajeno, su riqueza como pobreza, el vínculo esencial que le enlaza con otros hombres como un vínculo inesencial, y la separación de sus prójimos, por otro lado, como su verdadero modo de existencia, su vida como un sacrificio de su vida, la realización de su naturaleza como hacer su vida irreal, su producción como la producción de su nulidad, su poder sobre un objeto como el poder del objeto sobre él, y él mismo, el señor de su creación, como el sirviente de esta creación.
 
La comunidad de los hombres, o la manifestación de la naturaleza de los hombres, su complementación mutua de la que resulta su vida genérica, la verdadera vida humana —esta comunidad es concebida por la economía política en la forma del intercambio y el comercio.”

Karl Marx, Comentarios sobre los Elementos de Economía Política de James Mill, 1844.
Trad. del inglés por Roi Ferreiro ((pendiente de revisión))